Cómo escoger bien tus tacones

¿Cuántas de ustedes han caído rendidas en el hechizo de unos zapatos que las enamora desde la vitrina? los compran y solo los usan una vez.

Casi todas somos culpables de comprar las cosas impulsivamente. Si, los zapatos son nuestro gran dolor de cabeza, bueno, de pies. No podemos vivir con ellos, ni sin ellos. Son como una relación enfermiza. Cuando se tiene una relación  así de compleja no se le puede echar la culpa a uno solo, ¿qué será lo que estamos haciendo mal? ¿nos estaremos fijando en los zapatos inadecuados?

Hoy aprenderemos a comprar zapatos de tacón alto y a romper el patrón de nuestra relación enfermiza.

Todo lo que debes saber para escoger tus tacones

Según un estudio realizado, el tacón ideal es de 4'5 centímetros, 4'5 centímetros... si, 4'5 centímetros.

Pero hay un truco para sacarle partido a ese pequeño tacón, la plataforma delantera, ¡GRACIAS A DIOS! la plataforma delantera le resta centímetros al tacón. 

12 cm de tacón - 7'5 de plataforma = caminar sobre 12 cm cuando en realidad solo son 4'5 cm.

• Los tacones gruesos son los mejores, te dan mucha más estabilidad que los zapatos de aguja que te hacen ir haciendo malabares para evitar caernos.

• Al comprar unos zapatos tienes que tener claro el uso que le vas a dar. Los tacones muy delgados vamos a dejarlos para ocasiones especiales, algo así como el cine, el teatro o una cena, esas ocasiones en las que vas a estar la mayor parte del tiempo sentada.

• Siempre hay que comprar pensando en las necesidades de tu closet y sincerarnos, no compres por comprar.

• Escoge lo clásico, los colores sólidos y neutros nunca pasarán de moda.

• Si compras estampados, es posible que los utilices poco ya que te vas a ver muy repetida.

• Es importantísimo comprar los zapatos al final del día, es el momento en el que tus pies están más hinchados y cansados.

• Recuerda probarte los dos zapatos, somos asimétricas, si te pruebas el zapato de un solo pie, es probable que el otro pie te quede grande o pequeño, entonces es mejor estar segura de que quedan cómodos en ambos pies.

• El zapato debe entrar sin ningún tipo de esfuerzo, tampoco es que el pie entre como si estuviera nadando, por que un zapato que te quede grande es aun peor que uno que te quede apretado, vas a tener toda la presión en los pies tratando de aguantarlo para que no se te salga.

No te agobies, yo he pasado por eso, los ves, te enamoras, y te los compras.

• No te dejes engañar por las tiendas con alfombras, caminar allí es super sencillo, busca una superficie lisa para ver si el zapato aguanta o se resbala.

Solo cuando estés totalmente convencida, saca la tarjeta.